Nursoft todos los años abre un amplio proceso de prácticas, donde se invita a participar a estudiantes a que sean parte de la empresa por 8 semanas.

El objetivo que tenemos como empresa es que los practicantes puedan vivir la experiencia real trabajando en una consultora tecnológica.

Al final de la práctica, los estudiantes dejan un registro para la siguientes generaciones de como fue su experiencia.

Gustavo Varas

La experiencia partió antes de postular: era estudiante de tercer año y el foro de estudiantes de la carrera ardía con posts de diferentes empresas y lugares que ofrecían práctica para el verano, pero, así como había muchas ofertas, había mucha demanda también.

Eso no me asustaba, yo estaba decidido a encontrar un lugar donde hacer mi práctica, sí o sí. Así que en esta búsqueda llena de altibajos, yo, una persona con poca experiencia, me decidí a encontrar un buen lugar para trabajar y aprender en el proceso.

Postulé, emocionado, a varios lugares. Me rechazaron muchas veces por falta de experiencia y con pocas opciones más, fui seleccionado en un lugar que no me llamaba la atención, no quería trabajar ahí. Durante unos días estuve en conversaciones con ellos para definir mi práctica, sin estar realmente convencido, hasta que vi el post de Nursoft y decidí postular.

Luego de la primera entrevista decidí que éste era el lugar en que quería estar y rechacé la oferta de la empresa anterior apostando por esta boutique, sin saber si me aceptarían. La espera fue un período con incertidumbre, había dejado un puesto asegurado por jugármela por el lugar que quería. Poco a poco fui pasando todas las entrevistas y etapas del proceso de selección, ya solo faltaba la respuesta, estaba muy emocionado, sentía que lo había hecho bien a pesar de todo.

Finalmente me llegó la noticia: fui aceptado. La alegría fue muy fuerte, había valido la pena apostar por un lugar donde yo pensaba que podría ser más feliz, pero, rápidamente, me llené de nervios.

¿Qué pasa si lo hago mal?, ¿si no cumplo con sus expectativas?.

Al fin llegó el primer día de la práctica, estaba muy nervioso de presentarme al equipo, pero apenas vi sus caras y empezaron a hablar, me sentí seguro, eran personas, igual que yo, todos eran amables, amistosos y se notó inmediatamente que sentían un gran cariño por su trabajo y por el equipo.

Y así empezaron un par de días para poder preparar todo para poder trabajar correctamente. Empecé con tareas simples, que me permitieron ir recorriendo la curva de aprendizaje del proyecto, ya que no es fácil llegar a un código que ya esta en etapas avanzadas de desarrollo, en producción y poder entenderlo.

Y poco a poco, tarea a tarea fui aprendiendo de frameworks y lenguajes que nunca había usado. Empecé a adentrarme en el backend, tareas más avanzadas del front-end, de todo un poco. Fue desafiante pero estaba feliz y con la ayuda del equipo fue muy ameno.

En mi última semana me tocó realizar junto a un pequeño equipo de tres personas una historia de usuario, fue un proceso muy entretenido, resolver los problemas que se iban presentando, diseñar la mejor solución posible y ponerla en práctica. No fue fácil, pero nunca quise abandonarlo.

Agradezco mucho a Nursoft por esta internship. Aprendí no solo de programación y código, sino también de metodologías y la importancia de un buen equipo de compañeros. Me gustaría que la práctica hubiese sido presencial, poder conocer mejor a los humanos de Nursoft, que fueron tan amables conmigo, pero no por ser remota fue una mala experiencia, de hecho yo creo que fue la mejor experiencia que pude haber tenido como estudiante de tercer año.

Gracias a todo el equipo, al Seba (cofundador), a Rafik (cofundador), a George (Software Engineer), a Diego (Software Engineer), a Breco (Software Engineer), a Rodrigo (Software Engineer), a Godi (Software Engineer), a Erick (Software Engineer), a Antonio (Administrative Assistant – aunque no pudimos hablar mucho por estar remotos) y también a los otros alumnos en práctica, Magda y Alfaro, porque todos pusieron su granito de arena y ayudaron a que esta práctica fuera la mejor de todas.

Magdalena Álvarez

¿Cómo llegué aquí?

Todo empezó con un post en el foro de la comunidad de alumnos de mi carrera en la plataforma de mi universidad (Universidad de Chile). Ahí se ofrecía una práctica de esta empresa llamada Nursoft. Lo primero que me llamó la intención era que la felicidad era un punto muy importante para ellos, además de que era una empresa pequeña que trabajaba en proyectos de alta complejidad.

Apenas leí ese post dije: "Quiero trabajar ahí". Ser feliz programando y desafíos, era exactamente la idea que tenía de qué quería para mi primera experiencia laboral, ¡y vaya que sí era todo lo que pensaba!

Mandé un correo para postular y tener una primera entrevista.

Esperaba una entrevista típica de qué lenguajes manejo, si he desarrollado algo, que dudas tenía sobre la empresa y cosas de ese estilo, pero nada hacía presagiar que… La "entrevista" se iría entre viajes, deportes y polillas. Al final de esta me dieron unos desafíos que para "ponerles color", me fui por el camino difícil, lo cual dio frutos y me llamaron a una segunda entrevista.

Esta segunda instancia fue lo que me esperaba de una entrevista técnica: problemas y resolverlos ahí mismo. De esta salí derrotada, creí que me había ido horrible (spoiler: termina bien).

Después de eso solo quedaba esperar.

Fue una larga espera, y al único otro lugar donde había postulado no había quedado, no postulé a más prácticas porque quería mucho quedar en Nursoft.

Y la espera valió la pena, ¡me habían seleccionado!

Ahora se comienza la mejor parte.

El día a día en Nursoft: más allá de programar

Fue una experiencia muy enriquecedora, pero no todo fue programar.

Desde el día uno, el apoyo del equipo hacia nosotros como practicantes fue muy grande, dos de los ingenieros del equipo – Diego y Jorge (conocido en Nursoft como George) – se quedaron con nosotros hasta que logramos dejar todo instalado y funcionando, y fue bastante difícil lograrlo.

Cuando logramos correr todo, inmediatamente nos asignaron nuestras primeras tareas.

Al comienzo nos tocó empezar a programar cosas pequeñas, arreglar bugs y desarrollar enhacements, que cada día adquirían mayor complejidad. Pero algo en lo que no esperaba participar fue en sacar algunos release y revisar código de otros miembros del equipo, así como también en las reuniones del equipo, básicamente no era solo una practicante, era una más del equipo.

Para salir de la rutina, todas las semanas teníamos reunión los 3 practicantes (Gustavo, Sebastián Alfaro y yo) junto a Seba (cofundador), y a veces Rafik (cofundador), para hablar de cómo estabamos. Sentí que estas ayudaban a relajarse y salir de estar todo el día programando.

Varias veces mi computador presentó problemas y tuve que "entrar a picar", todos estuvieron - siempre - muy dispuestos a ayudar y darme ideas de como solucionar los problemas. Nunca nos dejaron de apoyar.

Entre bugs y enhacements se fueron mis días, aprendiendo más de lo que imaginé que podría aprender en dos meses. Algunas cosas costaron bastante, como lograr entender bien Redux.

Hasta que, en la semana antes de terminar, venía lo grande: Trabajar en mi primera historia de usuario (funcionalidad) junto con George y Gustavo (mi otro compañero practicante). Fue un desafío complicado, pero trabajando en equipo la sacamos adelante.

Si debo resumir mi internship en Nursoft, díria:

Trabajo en equipo
Desafíos
Felicidad

Estaré por siempre agradecida por esta tremenda oportunidad de aprender tanto y compartir con un equipo de personas tan bacanes.

Bonus: La música que me acompañó

Las canciones anteriores fueron parte de mi día a día, y junto al apoyo del equipo, me ayudaron a salir adelante.

Sebastián Alfaro

Proceso de postulación

Primera entrevista

Al poco tiempo me llegó un correo de Sebastián Mas'ad (cofundador de Nursoft) y coordinamos la primera entrevista.

Esta entrevista es para ver el lado humano del practicante y que él conozca más sobre Nursoft.

Por las circunstancias actuales al momento de la entrevista (coronavirus) la entrevista tuvo que ser por Google Meet, pero esto no trajo problemas.

Me fue súper bien en la entrevista ya que confirme mis ganas de hacer la práctica en Nursoft y esperé con ansias continuar al siguiente paso del proceso.

Desafío técnico

El siguiente paso en el proceso de postulación fue un pequeño desafío técnico. Este consistía en programar y mandar la solución de dos problemas en uno de los lenguajes permitidos a elección. Omito los desafíos por si a alguien más les toca a futuro, pero no eran tremendamente complicados (ojo, no digo que fueran fáciles).

Una vez mandados los desafíos esperé atentamente saber si pasaba a la siguiente etapa o no.

Segunda entrevista

Luego de un tiempo me llegó un correo de Rafik Mas'ad (cofundador de Nursoft) felicitándome por pasar la segunda etapa y coordinamos una fecha para la segunda entrevista, la entrevista técnica.

En esta entrevista tuve que solucionar otros problemas de programación, pero esta vez en tiempo real (¡qué nervios!). Esta entrevista también fue por Google Meet, pero compartiendo el escritorio para mostrar el código y la solución.

Aunque estaba un poco nervioso inicialmente, la entrevista fue un éxito y logré solucionar los desafíos planteados. Aunque en el desafío me equivoqué por no entender algo, aclaré mis dudas y llegué a la solución correcta. Esto me hace pensar que lo importante no es saber las cosas de memoria, si no la capacidad de improvisar y obtener la información necesaria para solucionar el problema.

La práctica

¡Finalmente me llegó un correo diciendo que estaba seleccionado! Coordinamos una reunión con Sebastián y los otros dos practicantes seleccionados (Magda y Gustavo) para organizarnos y saber que haríamos en la practica exactamente (siempre supimos que seríamos parte de Nursoft como un trabajador más, en proyectos reales de la empresa, pero no sabíamos quien trabajaría en cual proyecto aún). En esta reunión nos pusimos de acuerdo en que proyecto trabajaría quién.

El proyecto

El proyecto consistía en hacer una aplicación que se muestra información que nos enviada el cliente a través de su API. Estos eran de diferente tipo y funcionalidad, desde información plana a documentos, tickets, notificaciones, entre otras.

Lo interesante de esta aplicación, es que es una progressive web app (PWA) hecha con React. Este tipo de aplicaciones son páginas web que se pueden "Instalar" en el celular. Al instalarse, se comporta como una aplicación nativa de Android o iOS, pero tiene la ventaja de que pesa mucho menos, ya que toda la lógica de la aplicación esta en internet.

Esto era un desafío para mí, ya que si bien ya había trabajado con React en mi primera práctica. Nunca había hecho una aplicación tan grande y menos una PWA.

El proyecto lo llevé a cabo junto a Sebastián Mas'ad, que me ayudo al programar algunas funcionalidades de la aplicación y lideró el diseño del producto (acá conocí Figma)

Nunca había tenido un proyecto tan grande en mis manos y sabía que sería un desafío. Pero eso es lo que quería, por eso quise hacer la práctica en Nursoft.

El equipo de Nursoft

En todo el proceso compartí con el equipo de Nursoft que me trató como un compañero y no como un practicante. En muchas ocasiones me ayudaron a resolver dudas sobre el proyecto, sobre React, CSS y Javascript. En otras ocasiones pude ayudar a otros y a dar ideas sobre soluciones inclusive en otro proyecto.

Que todos los practicantes (incluido yo) trabajaramos en proyectos diferentes no fue en ningún caso un impedimento para interactuar como pares ni ayudarnos mutuamente.

Organización

Una de las cosas más importantes de Nursoft y lo que más me enseño en esta práctica, es la organización de la empresa. La forma en que se ocupa Git, cada funcionalidad o bugfix debe ser revisado por un compañero (se asigna quien revisa a quien cada semana). Esto hace que  la calidad del código deba ser buena y se asegure de que el código funciona. Ya que si esto no ocurre, no se acepta.

Esto me ayudo a aprender mucho sobre las buenas prácticas al programar en React y JS en general.

Palabras finales

La práctica fue una experiencia muy buena. Aprendí muchísimo y la pasé muy bien. El hecho de que fuera un desafío hizo que nunca fuese aburrida y me sirviera como una experiencia real de desarrollo de software.

El equipo de Nursoft hizo que la práctica fuera muy amena y que se pasara realmente demasiado rápido, no me di cuenta y ya tenía que despedirme.